martes, 16 de diciembre de 2014

El perfume.



No soporto tenerte cerca.
Tampoco tener que imaginarte.

No soporto tu voz.
No soporto tu tacto.
Tampoco tu perfume.

No soporto echarte de menos.
No consigo echarte de más.

No soporto que me llames.
No soporto que me escribas.
Tampoco tu perfume.

No soporto que me cierres la puerta,
que me abras las ventanas antes de irte a trabajar.
No consigo quitarte las llaves de lo que los dos llamamos el mar.

No soporto oírte cantar.
No consigo hacerte callar.

No soporto tu risa.
Tampoco tu perfume.

No soporto que me encuentres.
No consigo que cuentes. Que cuentes una, y no más.