Hace casi dos meses que no publico nada, lo que no significa que durante este tiempo haya dejado escribir. De hecho he escrito mucho, pero no lo suficientemente bueno o bonito. O simplemente textos sin un mensaje directo, de esos que es mejor no publicar, pues nadie recordará lo leído después de abandonar el blog. Todos y cada uno de esos textos están guardados en borrador. Ojalá existiera eso en nuestras vidas, ¿verdad?
En varias ocasiones he leído o escuchado entre risas que vivir sería más fácil con el famoso "Control-Z". Estoy de acuerdo. No importaría las veces que una persona se equivocara, pues pulsando dos teclas volveríamos a la situación inicial. Yo, sin embargo, prefiero lo del borrador. Cabezona, me llaman. Lo defiendo, porque imaginaos qué útil resultaría hacer lo que hago yo con los textos que no publico (almacenarlos), pero con decisiones. ¿Que no sabes si seguir estudiando o dejar la carrera? No te decidas, guarda ambas posibilidades, sigue con tu vida y cuando te sientas preparado pulsa el botón de publicar, es decir, toma la decisión de seguir estudiando o dejarlo. Me encantaría, pero crearíamos una sociedad de cobardes, nadie arriesgaría nada. ¿Quién se atrevería a seguir sus impulsos? Yo no. Además ya no necesitaríamos corazón o lo que es lo mismo, sentir. Con pensar bastaría, quizá, sólo quizá,esto sería mala idea...