Odio la Navidad, y todo lo que tenga que ver con ello: mentiras, regalos, falsas sonrisas, propósitos que nunca llegan a cumplirase y un largo etcétera.
Creo que este rechazo lo tengo desde que supe que aquel entrañable personaje,Olentzero,era una farsa. ¡Qué disgusto! En ese momento comprendí que los mayores mienten a los pequeños con el propósito de hacerles felices por una noche.
Ahora yo soy la mentirosa por Navidad y hago todo lo posible para que Unai, el principito de la casa, sienta ilusión por esas fechas tan señaladas.
Por otra parte, en mi mesa falta alguna que otra persona y eso hace que yo no pueda disfrutar pidiendo deseos, ni recibiendo regalos que al fin y al cabo, son solo cosas.
¿Y qué me decís cuando os sentís (casi) obligados a dar un par de besos a esa persona que no quieres ni ver? Yo me siento falsa.
En definitiva, si habéis llegado hasta aquí habréis podido comprobar que en Navidad me siento falsa,mentirosa y triste.
domingo, 19 de mayo de 2013
Falsa,mentirosa y triste.
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