Hace dos años que te convertiste en una persona imprescindible en mi vida y te has ganado ese título por estar siempre a mi lado, intentando sacarme una sonrisa. Eres muy especial para mí, porque aunque nos conociéramos de cruzar alguna que otra mirada, nunca pensaba en que tú y yo pudiéramos llegar a mantener una conversación.
Somos polos opuestos y puede que por eso nos entendamos a la perfección. Es increíble que las palabras no sean necesarias para entendernos. Con mirarnos, sobra. Es increíble que en los momentos más inoportunos nos pongamos a reír y que no me importe nada más que eso, verte reflejada en mí; riendo, disfrutando.
De todos los momentos que he pasado contigo, no recuerdo ninguno en en el que las risas no tengan lugar. Y te lo agradezco muchísimo. Eres de las pocas personas que me hacen reír a carcajadas, y además siempre que te necesito estás dispuesta a escucharme y ayudarme.
Te echo mucho de menos, porque al llegar a clase por las mañanas no hay nadie que me dé los buenos días como tú lo hacías. Tú un beso y yo una palmada en el culo.
Te echo mucho de menos, porque me pasaría la vida comiendo y cenando contigo, no me sirve hacerlo solo los viernes.
¿Pero sabes qué es lo más importante? Que aunque nosotras no empezáramos con buen pie, dos años más tarde me encuentro felicitándote el cumpleaños de la manera más bonita que se me ha ocurrido, para que me sientas cerca de ti. Eres y seguirás siendo mi cari, una de mis mejores amigas, porque por fin encontré la pieza que me faltaba, y no la pienso perder.
Te quiero mucho cari, ZORIONAK!!!