"Fingimos aunque sea en vano, porque nadie a sí mismo se puede engañar.
Dejamos algo de nuestro espacio para la fragilidad.
Volamos entre tantos sueños, creaos nuestro propio universo con la esperanza de que algo pueda cambiar".
La vida de muchos jóvenes, incluso alguna vez la mía, ha estado basada en mentiras.
Lo peor de los engaños es cuando no los controlas y mientes sin haberlo planeado previamente.
Lo peor de las mentiras es cuando piensas que engañas a los demás y lo único que haces es engañarte a ti misma.
¿Quién no lo ha hecho alguna vez? Yo admito que en ocasiones he mentido utilizando las famosas frases comodín, como por ejemplo..."Estoy bien"o "No me pasa nada".
En ocasiones he mentido ocultando mis sentimientos hacia alguien, porque sí, queridos lectores, ocultar algo también lo considero igual o peor que mentir.
Por terminar de alguna manera, os quiero invitar a que reflexionéis sobre la importancia que tienen las mentiras, igual que lo he hecho yo.
P.D: Mentir a los demás no es un problema, mentirse a uno mismo, sí.
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