"¿Cómo pudimos llegar a querernos tan mal?
De verdad no lo sé.
¿Cómo has podido decirme que aquí cada uno sabrá lo que hacer?
¿Cómo caímos tan bajo tú y yo?
¿Cómo pudimos echarnos en cara
que el odio nos vence a los dos?"
Un paseo por el parque. Tardes enteras sentados en el banco. Canciones. Pipas. Noches en los bares. Con esto bastaba.
Bastaba por el simple hecho de mirar hacia delante y ver tu cara.
Bastaba porque el único olor que me llegaba era el de tu perfume.
Bastaba porque solo estábamos tú y yo.
Tú para mí. Yo para ti.
Pasa el tiempo, y se necesitan otras sensaciones, sentimientos, alguna razón para justificar nuestras citas, llamadas y mensajes. Para que nuestros besos fueran con sentido. Para que tus brazos rodearan los míos en cualquier sitio, sin importar el momento.
Bastaba, y ya no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario