El
debate de la gestación subrogada ha llegado para quedarse.
Periodistas
y políticos han hecho de las redes sociales su Congreso
particular
donde intercambian opiniones con la ciudadanía.
Encontrar
respuestas cerradas se complica cuando lanzas la siguiente bomba: ¿La
Gestación Subrogada y el feminismo son compatibles? Nadie se atreve
a responder con un simple sí o no. Nadie. De hecho, es tal el
desconocimiento y el interés que este debate ha generado, a partes
iguales, que se ha colocado en la primera línea de círculos
sociales, políticos y mediáticos. La gestación subrogada rellena
páginas de diarios, se convierte en trending topic (día sí y día también),
por lo que se ha ganado el título de ser uno de los temas más
polémicos del panorama actual. Todas las personas tienen algo que
decir.
Elisa Beni, periodista y abiertamente "huérfana de izquierdas y
feminista", no consiente llamar a la práctica Gestación
Subrogada como lo hace la Organización Mundial de la Salud:
gestación por sustitución o gestación subrogada, valga la
redundancia. Argumenta que son eufemismos y "trampas" para
convertir esta práctica de reproducción asistida en una "mera
transacción legal". Dichos términos se entienden de diferente
manera "principalmente por razones ideológicas" según
explica Andrea Momoitio, periodista y coordinadora de Pikara
Magazine. Paco López, miembro de la asociación Son Nuestros Hijos
(SNH), se queja: "Decir vientre de alquiler es vulgar porque las
partes del cuerpo no se alquilan y las personas tampoco. Se ha
asumido que es algo que hacemos pero no es verdad. La historia de
nuestras familias no tiene nada que ver con esto". Él es padre
por gestación subrogada y teme que la forma peyorativa de referirse
a esta técnica tenga como consecuencia que sus hijos puedan ser
señalados en el colegio como "hijos comprados o alquilados".
La
gestación asistida ha levantado ampollas, es una realidad. Y también
lo es que miles de parejas españolas, tanto heterosexuales como
homosexuales, viajan al extranjero para poder formar sus propias
familias: "Tenemos que desplazarnos a países lejanos donde sí
que existe una legislación al respecto", dice López. Los
países a los que se refiere son Canadá o Estados Unidos (California,
Washington o Florida, entre otros) y allí pagan grandes cantidades
de dinero. .
-Según
los datos la mayoría de las parejas que forman su asociación
SNH,
han tenido que pagar desde 5000€ hasta 40000€, dependiendo
del
estado donde se pague por la gestación asistida. ¿Por qué se paga?
-Son
procesos caros que no están al alcance de todos y esta es una de
las
razones por las que luchamos por su legalización en España. El
esfuerzo
de una mujer que se presta a gestar a quien va a ser nuestro
hijo
merece una compensación por todas las molestias que lleva
ocasionadas
el embarazo. El dinero tiene que ir acorde con todo ese
tiempo
que va a dedicar a gestar al bebé y tiene que servir para cubrir
todo
los gastos para ella: ropa, transporte, desplazamientos clínicos,
todo.
Los
padres por gestación subrogada como Paco López lo llaman
compensación, otras como Elisa Beni, "mercantilización".
Sea como fuere, ambos extremos se unen en el siguiente punto: el
dinero es un problema para los países que ilegalizan la gestación
asistida, o para los que no la regulan. "La compensación
tendría que servir para suplir los gastos del embarazo que se le
ocasionen a la gestante. La cantidad no puede ser ridícula porque no
sería justo que ella tuviese que pagar nada. Tampoco pueden ser
cantidades de dinero altas como para que hubiera mujeres que se
dedicaran a gestar bebés para otras personas con el objetivo de
recibir la compensación económica y vivir de ello. Tiene que haber
un equilibrio", explica López. En Gran Bretaña es legal la
gestación asistida de forma altruista: "De 271 bebés que han
nacido mediante esa técnica, 250 han llegado al país desde el
extranjero", cuenta Beni. "No hay mujeres inglesas que
necesiten el dinero", añade con ironía. López, sin embargo,
tiene fe:
-Cree
que se podría implantar un sistema altruista en España?
-Confiamos
y creemos en ello. Las gestantes son mujeres maravillosas
que
están a lo largo de las vidas de nuestros hijos. Las visitamos y
mantenemos
un vínculo con ellas. Esto es símbolo de que no lo hacen
por
dinero porque si no, no se generaría este tipo de relación.
Proponemos
que la legalización sea altruista y ética.
Beni
critica la razón por la que "los alquiladores españoles"
(padres y madres por sustitución) quieren legalizar la gestación
asistida: "Se están encontrando con el problema de que cuando
van a contratar a otros países, les han comenzado a pedir que exista
reciprocidad jurídica para asegurar que los niños van a ser
inscritos".
La
gestación subrogada, además de partir la sociedad en dos también
lo ha hecho en el Congreso. Allí, el Partido Popular y Ciudadanos se
muestran abiertos a debate, e incluso estos últimos tienen ya un
programa para regularlo: "Garantizaremos los derechos de todas
las personas intervinientes en el proceso y en especial los de los
menores", explica la diputada Patricia Reyes a El País. "Vamos
a luchar para que estas familias puedan disfrutar de los mismos
derechos que dan las prestaciones por maternidad y paternidad",
prometió Albert Rivera en campaña. Las formaciones más
progresistas y de izquierdas como lo son Podemos y el PSOE, sin
embargo, se muestran reacios, lo que no llama la atención de
Momoitio porque "responden a la puesta que tienen de no
mojarse". Marisol Pérez, diputada del PSOE, participó en el
debate online que organizó en febrero El País y dijo lo siguiente:
"Hay más de 1,5 millones de niños huérfanos en el mundo. No
seamos egoístas. Mejoremos la adopción y la acogida porque tenemos
estas otras opciones antes que utilizar el cuerpo de una mujer".
Palabras que causaron dolor en la asociación SNH: "Se nos tacha
de egoístas porque se nos atribuye la necesidad de tener nuestros
propios hijos biológicos y en la mayoría de los casos hay que
recurrir a donantes de esperma o de óvulos. Además, lo que hace que
un hijo sea hijo, es otra cosa: es el cariño, el estar ahí, el
acompañar a una persona en su crecimiento. Nosotros no consideramos
que el vínculo genético te haga más o menos padre".
Tal
y como explica Momoitio, en el movimiento feminista "hay mucha
división" ya que un sector se ha mostrado "claramente en
contra y el otro a favor". ¿Es esto un problema? "Las
feministas hacemos hincapié en el cuerpo de las mujeres porque ha
sido históricamente instrumentalizado", explica Beni. "Todos
los que entendemos que el ser humano no puede ser objeto de
mercantilización estamos de acuerdo en que esta práctica siga
ilegalizada. Pero ahora le han dado una vuelta de tuerca con un falso
concepto de libertad", añade. Paco López lo tiene claro: "Por
supuesto que la gestación subrogada y el feminismo son compatibles".
En las redes sociales han ido apareciendo feministas que se han
atrevido a declararse pro-gestación subrogada, algo que Momoitio
respeta "muchísimo" porque se hace en base a unos
argumentos y a una forma de "entender en el mundo". Paco
López cuestiona lo siguiente: "Hay voces dentro del feminismo
que quieren que una mujer tenga libertad total para decidir lo que
hace con su cuerpo. ¿Por qué alguien le va a decir que no puede
gestar para otros, si su deseo y su decisión es hacerlo?". La
periodista Beni, por el contrario, critica que la libertad que le
"predican" a la mujer siempre se refiera a que tome
decisiones que "benefician a los hombres". Momoitio
considera que hay un error en el enfoque de la gestación subrogada:
"Lo más importante de este tema creo que es que se empiece a
hablar de qué le pasa a la gente con la obsesión de formar familias
y tener hijos. Esta es una de las imposiciones más grandes del
heteropatriarcado".
Desde
la asociación Son Nuestros Hijos desean una regulación que no
permita "situaciones de injusticia y mercantilización".
Paco López explica que una leyevitaría que existieran "casos
en los que se le obligue a alguien a hacer algo que no quiera"
porque esto ocurre en aquellos países en los que hay una mala
regulación. "El objetivo es común: no a la mercantilización
del cuerpo de la mujer. Caminamos en la misma dirección pero hay una
falta de comunicación que quizá sea la auténtica responsable de
que haya determinados grupos del feminismo que no entiendan lo que
buscamos", cuenta preocupado. "No buscamos causar un
agravio a nadie", añade. Cada día nuevas parejas se embarcan
en agotadores viajes que duran más de las cuarenta semanas del
embarazo, pues lo más largo suele ser la burocracia y conseguir la
inscripción de los bebés en el estado español. Desde SNH piden
una regulación garantista de la gestación subrogada para todas las
partes: "Queremos que una familia española pueda hacerlo en su
país, que una mujer pueda prestarse a ayudarnos libremente y que
nuestros hijos tengan los mismos derechos que los demás". Si a
esto se le suma la idea de que, por fin, se comprenda que es "muy
feminista que una mujer pueda hacer con su cuerpo lo que quiera",
familias como la de Paco alcanzarían su "máximo objetivo".