martes, 16 de diciembre de 2014

El perfume.



No soporto tenerte cerca.
Tampoco tener que imaginarte.

No soporto tu voz.
No soporto tu tacto.
Tampoco tu perfume.

No soporto echarte de menos.
No consigo echarte de más.

No soporto que me llames.
No soporto que me escribas.
Tampoco tu perfume.

No soporto que me cierres la puerta,
que me abras las ventanas antes de irte a trabajar.
No consigo quitarte las llaves de lo que los dos llamamos el mar.

No soporto oírte cantar.
No consigo hacerte callar.

No soporto tu risa.
Tampoco tu perfume.

No soporto que me encuentres.
No consigo que cuentes. Que cuentes una, y no más.


martes, 25 de noviembre de 2014

La igualdad nos hace avanzar, da el paso

 El Bizkaia Aretoa acogió hace unas semanas la XX edición de la Conferencia de Violencia de Género y se centraron en el tratamiento que hacen los cibermedios. Para ello, cuatro ponentes y no más de quince personas, cuatro de ellos hombres, sirvió.

Antes de las 10 de la mañana, la organizadora Diana Rivero inauguró, visiblemente nerviosa y emocionada, la mesa presidencial consiguiendo que los presentes asintieran con la siguiente afirmación: "En lo que llevamos de año ya tenemos 43 mujeres muertas. Esta cifra impacta pero creo que con una mujer asesinada, ya sería demasiado".

La primera ponente fue Mercedes Bengoechea, filóloga de la Universidad de Alcalá. Desconocida para los alumnos y sin embargo, muy conocida y reconocida por las componentes de Emakunde. Ella indicó que aunque el 92% de la población española considera "inaceptable" la violencia de genero, "solo" el 0,7% de la población española lo coloca entre sus tres primeras preocupaciones. Además de eso, algo que interesó generalmente a todo el público fue la novedosa Violencia Simbólica, lo que explicó con el suiguiente ejemplo: "En los medios las mujeres aparecen con el nombre de pila o incluso con el mote. Mirad el caso de la Pechotes".

Lucía Martínez, profesora de la Universidad del País Vasco y segunda ponente, dedicó su tiempo para facilitar escalofriantes datos. En el primer trimestre de este año, el 70,74% de las denuncias por violencia de género son puestas por las víctimas y el 28,09% , en cambio, por la intervención policial, parte de lesiones o demás servicios asistenciales. Una vez entendido esto, es obvio que "todavía hay cantidad de víctimas que lo ocultan". Por otro lado, y lo que más tuitearon los alumnos fue que "la violencia de género es casi de todos, no de todos".

Andrea Momoito, periodista de Pikara Magazine "y además recién licenciada" aprovechó su ponencia para criticar que "solo" el 24% de las personas que salen en las noticias son mujeres, añadiendo además, que el 80% de las personas a las que se les consulta algo para las estadísticas estatales son hombres, lo que no explicaría la realidad de España, según cuchicheaban algunas espectadoras.

La cuarta ponente, originaria de Suecia describió su país, los medios y el tratamiento que ambos le daban a la violencia de género. "En Suecia vivimos 9 millones de habitantes y de media existen 30000 denuncias de violencia de genero al año" señaló. A pesar de su difícil expresión en castellano, los alumnos comprendieron perfectamente la anécdota que contó, irónicamente entre risas: en los años 90 la violencia de género no existía, se le llamaba "pelea de apartamento".


Al terminar las cuatro ponencias, los alumnos se quedaron hablando sobre lo escuchado. Una pareja de chicas comentaba haber retenido en la mente los objetivos que los medios tendrían que tener según Bengoechea: informar sobre la agresión sufrida, hacer labor de sensibilización, dar prioridad a la seguridad de las mujeres y conservar el respeto de las mismas. Otras chicas defendían la opinión de la misma ponente sobre la necesidad de expertos en violencia de género, ya que se debería "exigir preparación, técnica y sensibilización" al tratar temas de este calibre, por lo que "no se le puede dar un caso de violencia machista al último becario". En definitiva, las personas que estuvieron sentadas en aquellas butacas resumieron el congreso en dos frases: "La igualdad nos hace avanzar, da el paso" por un lado, y "una mujer asesinada a manos de su pareja ya sería demasiado". 

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Si no lo digo, no duermo.

Esta semana está siendo más que interesante en cuanto a noticias e informaciones se refiere. No sé por dónde empezar. Por algo bueno, por algo malo, por algo vergonzoso o sorprendente. Hay de todo, amigas y amigos.

Con la A: Aguirre. Conocida tanto por ser la Presidenta de la Comunidad de Madrid, como por aparcar en carriles de autobuses, algo muy común entre mis amigos, pero que sin duda no debería hacerlo nadie y mucho menos una persona que se debe a los ciudadanos, y tiene que dar (buen) ejemplo. Errores los tenemos todos, eso está claro pero habrá que asumirlos, ¿no? No, no. Vaya tontería. Por un momento he pensado que vivía en un país donde todos somos iguales ante la ley, luego he recordado que esto es España. Esta señora ha estado declarando ante el juez durante aproximadamente dos horas, y no os creáis que le pondrán una multa o algo por el estilo, no está nada decidido. Se barajan tres posibilidades: 
1: Que se reconozca como un delito y que se siente en el odiado y confortable banquillo. Utilizo ese sinónimo porque si os paráis a pensarlo, cada vez más gente poderosa y famosa elige ese lugar para pasar el rato, en vez de sentarse en las butacas del trabajo, en el sofá de casa o en la cama de un hotel de cinco estrellas. Seguro que tendrá algo bueno. 
2: Que el aparcar en un carril de autobús e irse haciendo caso omiso a las autoridades se convierta en una simple falta. 
3: Que archivasen el caso. No debemos olvidar que se trata de la PRESIDENTA de la Comunidad de Madrid, con lo cual, de entre las tres posibilidades esta es la que mejor pinta tiene.
A ver lo que pasa, ya nos informarán, y yo lo criticaré.



Con la G: Gala. Hace solo tres días que conocí a Gala León, sinceramente, pero me he documentado sobre ella y lo único que puedo decir es que una de las más grandes del tenis femenino. Para reconocerle su trayectoria le han adjudicado el cargo de Capitán del equipo español de la Copa Davis. ¿A qué loco se le ha ocurrido esto? Una mujer no es capaz de ocupar debidamente este puesto. Yo alucino cuando algunos desalmados actúan como en este caso. Una mujer. En el tenis. Trabajando con hombres. No, no puede ser. Cualquier tenista podría hacerlo mejor que ella, y eso que todavía no la hemos visto como capitana. Ni queremos. (Que se note la ironía). Hay que hacer caso a uno de los grandes protagonistas de esta semana: 



Con la T de torpe: Toni Nadal. Este machote es popular por ser el tío y entrenador del embajador de Kia, de la imagen de Mapfre, y del casi perfecto tenista Rafael Nadal. Los dos han sido esclavos de sus palabras debido a ciertos comentarios desde mi punto de vista notablemente machistas. Toni regaló a los oyentes de Radio Nacional perlas como las siguientes:
1: "Lo lógico es que el capitán hubiese sido un hombre".
2: "En los equipos de Copa Davis te pasas tanto tiempo en un vestuario con poca ropa, y no sé, una mujer no deja de ser un extraño".
3: "La elección de la capitanía era casi un orden de mérito, de gente que había sido relevante dentro del tenis español, que habían tenido una gran importancia como Carlos Moyá, Albert Costa, Corretja o Emilio Sánchez Vicario, que aportaban experiencia en el circuito masculino, su amistad con los jugadores, su conocimiento del tenis masculino, y en este caso es difícil que así sea".
Y el sobrino estas otras:
1: "En España hay muchos candidatos que han hecho grandes méritos para estar ahí".
2: "Me parece extraño pero lo respeto al máximo".
3: "No tengo nada en contra de ella, no nos conocemos".
4: "Mi tío, en sus declaraciones, ha hablado de deporte pero en España se hace política de todo".

No sé qué comentarios me producen más rechazo. ¡Manos a la cabeza! Como no hay insultos no tengo derecho a ofenderme. Como se respeta al máximo tampoco tengo derecho a enfadarme. ¿No nos damos cuenta de que existe algo mucho peor que el insulto?
Lo triste de todo esto es la postura de los dos señores, de demostrar respeto hacia una mujer cuando no tendrían que haberse visto obligados a expresar que la respetan.
Lo lamentable es que yo doy por hecho que tengo que respetar a los hombres, y que no lo tengo que ir pregonando por ahí, y ellos no.
Lo que realmente me duele es que no sean capaces de dar el nombre de una tenista española, y que sin embargo se pudieran pasar horas hablando de personas con penes que trabajan dándole a una raqueta. Joder, que alguien me lo explique porque no lo entiendo. No, no, no y no.



Con la P: Policía. Por fin han arrestado al supuesto (es obligatorio utilizar esta palabra) pederasta de Ciudad Lineal. El detenido tiene una larga ficha policial, repleta de robos con violencia, secuestros y violencia de género. Sé que os estáis preguntando dos cuestiones:
1: Por qué existe gente así
2: Por qué sigue existiendo gente así
No lo sabe nadie. Dicen que la vida es así, pero claro, ¿quién le explica eso a sus víctimas? Víctimas que jugaban en un parque o que iban a comprar el pan, en su barrio, en su entorno, en Madrid. Víctimas menores de edad, en escaso desarrollo físico y mental, algo que sin duda ha complicado muchísimo las investigaciones, ya que los testimonios de las pequeñas eran de "escasa calidad" según el ministro de Interior. Con el bello de punta me alegra saber que el viernes esa cosa declarará en Madrid, donde sin duda, se respirará más tranquilamente.



Con la F: Federación Estatal de Gays, Lesbianas, Transexuales y Bisexuales. Me revienta que esto sea noticia: las agresiones físicas a homosexuales han aumentado en un 20% en España. No voy a decir nada más que cada cual reflexione lo que pasa a su alrededor, porque con gestos que para sí mismo pueden resultar insignificantes, podemos evitar datos tan abrumadores y bochornosos. Y la gente que hace que estos datos sean reales...No merece saber lo que es amar a otra persona, ni que les amen. No merecen excitarse, ni conocer el amor o la atracción. Sentimientos y reacciones del cuerpo tan normales como las de cualquier persona sin importar quién te las produzca.



Y para terminar dos súper buenas noticias: Alberto Ruiz-Gallardón y Pedro Sánchez. La dimisión de Gallardón es obvio que es una buena noticia al menos para mi mente, y ante todo para mi cuerpo. Ya estoy tranquila y relajada porque nadie va a decidir sobre lo que tanto daño nos ha hecho a mujeres directamente, y supongo que a muchos hombres también, aunque de manera más indirecta. Este político se retira, y vendrá otro peor o mejor quién sabe, seguro que parecido. Lo que está claro es que me han quitado un argumento para definir a España como una defecación (y lo agradezco). 

Sobre Pedro Sánchez tengo que decir que me parece uno de los hombres más inteligentes del panorama político actual. Vive en España, por lo tanto sabe que gran parte de la población es fiel seguidora del programa de entretenimiento Sálvame. ¿Y qué se le ocurre a alguien astuto? Llamar. Hablar con el polémico Jorge Javier Vázquez. Esto es una estrategia de acercarse al público, de parecer un ciudadano como otro cualquiera y yo, lo aplaudo. No porque sea simpatizante de su partido, si no porque ha utilizado una valiosísima herramienta como es la televisión de entretenimiento para darse a conocer, para diferenciarse del resto de los políticos que tenemos hasta ahora. Ojalá lleguemos algún día a tener buenos políticos que se atrevan a dar entrevistas a programas de todo tipo, a reconocer sus personalidades y caracteres, que se rían y que puedan hablar sin un papel delante y haciendo movimientos estúpidos con las manos. Ojalá. Uno de mis sueños es ese: entrevistar a algún político sin traje y corbata (como el de Podemos), que me salude con dos besos, que me conteste a todas las preguntas, que pueda conocer su vida, sus aficiones y no solo sean una figura que sale en los informativos haciéndonos la vida  más triste.



P.D: son las 04:45 de la mañana y voy a dormir tranquilamente.




lunes, 22 de septiembre de 2014

"No quiero un final feliz, quiero serlo".




El cine, los libros, las canciones nos enseñan que todo en la vida tiene que tener un final. Un final feliz, obviamente. Y yo digo, ¿por qué tienen que utilizarse los final para todo? ¿Por qué eso que termina tiene que ser de una manera bonita? Quizá las historias más apasionantes son las que nunca comienzan, las que se guardan en secreto. Las que no entienden de fechas, ni aniversarios. Las que se alimentan de los días y las noches vividas. Las que mueren sin portazos o mensajes de móvil. Las que reviven con solo una mirada.

jueves, 26 de junio de 2014

Costumbres.


Más de doscientos días y seis mil horas a su lado. Las paredes que nos "separaban" hicieron que acostumbrarme a su presencia fuese tan fácil como obligatorio. No hacía falta poner ningún despertador, el pitido de la cafetera siempre sonaba a la misma hora, y era el tiempo justo para ducharme y desayunar antes de ir a trabajar. Tampoco hacía falta comprar pan, papel higiénico o bombillas. Nunca se fundían las bombillas y tampoco recuerdo haberme quedado sin papel. ¿Extraño no? Llegó el invierno y con ello la manta que nos regaló su abuela: gordita, suave pero fea. Muy fea. Me horrorizaba tener que ocultar mis preciosas sábanas rosa palo o verde esmeralda (cada sábado las cambiaba) por aquel cobertor antiestético. "Solo son unos meses" pensaba para mis adentros. Y por suerte, la primavera llegó antes de lo que esperábamos ya que en enero no tuvimos que discutir por los grados de la calefacción porque no hacía frío. Así, un sábado mientras cambiamos las sábanas rosas por las verdes, me llevé la manta al sótano. En febrero nuestra casita parecía un pañuelo de papel gigante, habría entre diez y veinte pañuelos por metro cuadrado. Vale estoy exagerando, pero aunque nunca vi la basura llena de pañuelos, sé que la sacaba diariamente, antes de que la cafetera me despertase. Contado así, nuestra vida de recién casados no parece muy apasionante, pero para nosotros lo era. Todos los días me acostaba a su lado, y mientras quisiese seguir haciendo lo mismo noche tras noche, significaba que nos amábamos. 

No le gustaba salirse de la rutina, y a mí en cambio, me encantaba ver su cara descompuesta cuando compraba para cenar pasta en vez de pescado (todas las noches tocaba salmón, chicharro, sardinas o panga). Era tan gracioso...Nunca he conocido a una persona tan controladora, y menos mal. Lo que al principio me gustaba, acabó por cansarme. No soportaba que se fuera a la cama odiándome porque prefería terminar de ver la película que habíamos empezado. "Son casi las dos de la mañana y tienes que levantarte dentro de seis horas" me decía. Tampoco aguantaba que sus broncas por no guardar mis zapatos en el cajón izquierdo, y haberlo hecho en el derecho. En vez de una casa de un feliz (y joven) matrimonio, parecía un puto internado y me estaba acojonado.

¿Realmente es esto la convivencia? ¿El matrimonio? ¿Dónde están las sonrisas en medio de los besos? ¿Dónde están las ganas de hacer el amor? Alguien se lo ha llevado todo, y ya no queda nada en esta casa. Dos personas mirándose fijamente. Armarios llenos de ropa ordenados por tejidos y colores. Sartenes en el cajón superior y cazuelas en el de abajo. La obligación de cenar pescado todas las dichosas noches. La más que planeada "escapada" al monte los domingos impares. 

A finales de junio pude ver que llegó el momento. Se fue y no supe qué decir. El silencio nunca había sido tan silencioso en los segundos que tardó en abrir la puerta, salir y cerrarla. Respiré por fin, mi cuerpo lo necesitaba. El amor acostumbrado no basta. 



martes, 13 de mayo de 2014

Pellizcos


Todo comenzó un uno de febrero. Caña en la mano izquierda, y cigarro en la derecha. No era la primera vez que le veía, pero sí la primera vez que ella me miró. El mundo se paró en ese instante tal y como ocurre en las repugnantes películas de amor. Aunque no lloviera ni la luna estuviera visible, el ambiente era romántico: la única farola que había cerca parpadeaba y hacía que su rostro pareciera todavía más perfecto. Ojos negros, nariz afilada y labios gorditos. De fondo no se oía ninguna balada, sonaba "Necesito droga y amor" una canción de Extremoduro que esa misma noche se convirtió en algo nuestro:  

"No solo vivo del aire, necesito tu sudor. No solo vivo del aire, necesito tu alegría. No solo vivo del aire y de ponerme noche y día".

Esas fueron mis primeras palabras (cantadas) hacia ella. No le pregunté por su nombre, la besé lentamente. Abrió los ojos y me miró como solo ella sabe hacer. Mis piernas temblaron y mi mandíbula hizo lo mismo, era viernes. 

Después de esa noche hubo muchas más y por primera vez creí haber tocado la felicidad. Música, cerveza, polvos mágicos y ella. No necesitaba más. Me sentía completo porque lo tenía todo. Escuchar mi nombre en su boca era lo más bonito que mis oídos habían escuchado antes. Es más, solo ella tenía el derecho de llamarme como mis padres habían decidido, nadie más. 


Once días después del primer polvo, San Valentín, le regalé un mechero. No es el regalo perfecto pero era un detalle bonito. Los dos fumábamos, los dos utilizábamos mecheros. Práctico sí que era, y además tenía su significado, que a día de hoy me pregunto si ella lo llegó a comprender en algún momento.

Meses más tarde, después de cinco píldoras del "día después" y de tener la espalda jodida por dormir en el cajero de debajo de mi casa su padre me invitó a cenar. Eso sí que era una familia: hablaban sin alzar la voz, se miraban a los ojos e incluso escuché las palabras gracias y por favor. Todas las bombillas del salón funcionaban y en el baño tenían agua caliente. Yo estaba flipando y recordé con nostalgia y rabia lo feliz que era yo cuando vivía con mi padre. Dormí con ella tres días y solo me dejó que le tocara las tetas. Sus padres dormían al lado y se creían que su niña era la pipiola que se enamora del malote. 

Volví con mi madre a pasar frío por las noches. A robar cigarrillos a los argelinos que dormían a mi lado. A ducharme en el gimnasio, a verla solo los viernes. Ella no comprendía que hiciera responsable de mis adicciones a mi madre y a la mala vida que ella me había dado, pero yo realmente no encuentro otra explicación. Bueno, admito que me gusta meterme en el baño y ponerme cuatro o cinco filas pero algún día lo dejaré.

Llegó octubre el mes que más odiaba hasta que la conocí. Paseando agarrado a su cintura mi cuerpo ya no se sentía solo. Quitarme el gorro del abrigo para abrir el paraguas que nos taparía a los dos se convirtió en una sensación de lo más especial. No sentía frío ni soledad. Esto duró unos días, porque el segundo lunes de octubre ella me miró con otros ojos. 

- Yeti tengo algo que contarte -dijo ella-. Escúchame.
- ¿Cómo me has llamado? - le grité-.
- He dicho Yeti -dijo mirando hacia el suelo-. Perdóname.

Fue en ese mismo instante cuando me di cuenta de que ella no me amaba, que me llamara por mi apodo daba explicación a esos ojos que cada vez que los recuerdo me pellizcan el alma. Y que no hubiera recargado el mechero que le regalé era otra señal: la llama nace y se apaga.


jueves, 24 de abril de 2014

"Mamá, quiero ser periodista"


En 2013 se han cerrado 73 medios de comunicicación y destruido 4.434 puestos de trabajo

Naiara GONZÁLEZ
Elisa G., 18 años y estudiante optimista. Andoni L., 25 años y humilde becario Aintzane O., 36 años y parada...Parada. Aunque se diferencien en nombre, edad y estado de ánimo, tienen algo en común: las piernas de sus madres temblaron al inscribirles en el Grado de Periodismo, profesión que cada vez más personas quieren realizar. Y es que los grados en Ciencias de le Comunicación han llegado a alcanzar cifras como estas: en 1995 se matricularon 29.895 personas (Aintzane entre ellas) y en 2010 lo hicieron 52.396, según el “Informe anual de la Profesión Periodística” de la Asociación de la Prensa de Madrid.

Aintzane recuerda con nostalgia el primer año de universidad: “Mi madre, la pobre, me regaló una maleta de color verde esperanza para que me diera buena suerte en los estudios”. Ella nunca lo ha tenido fácil; quizá porque sus padres hubieran preferido que siguiera con la panadería familiar, o porque a pesar de tener un currículo “impecable” está en paro. “He trabajado en prensa y televisión y he tonteado con la radio” dice con orgullo.“Mientras redactaba las noticias seleccionaba las fotos que yo misma había sacado y en televisión, me he encargado de coger la cámara sin tener ni idea”. Esta es una de las ideas que Oribe defiende y decenas de periodistas comparten: hay que reinventarse. “No hay trabajo para todos, es evidente, por eso los periodistas tenemos que hacer mil cosas más que antes” advierte mirando a Elisa y Andoni.

Andoni, que se define como “becario resignado” mueve enérgicamente la cucharilla de su taza de té rojo. “Yo comencé las clases con nervios, y terminé la carrera con más de lo mismo”. Desde los 16 años tenía claro que quería trabajar en el sector de la Comunicación, y eligió el Grado en Periodismo, lo que le ha llevado a firmar un contrato de doce meses con una pequeña empresa vasca. “El trabajo me gusta, pero el sueldo es de vergüenza” dice enfadado. “Con 25 años he tenido que volver a casa de mis padres, porque con lo que gano no me puedo permitir pagar un piso compartido, comida y transporte”. Sobre la crisis explica sus miedos: “En la redacción hay mucha tensión. Yo no tengo hijos ni hipoteca, pero el 90% de mis compañeros sí, y no saben si el mes que viene podrán llegar a fin de mes”.
La joven Elisa, “llena en ilusión y vacía en experiencia” cree que lo mejor está por llegar. “Si me formo, aprendo e intento mejorar, confío en llegar a tener un buen trabajo” comenta sonriente. A pesar de que su madre se opusiera a la idea de que estudiara Periodismo, en septiembre logró matricularse en la Universitat Internacional de Cataluña, donde se encuentra “feliz y motivada”. Respecto a la crisis del periodismo señaló que el principal problema es el escaso control de los periodistas y medios: “Debería de existir la obligación de que los periodistas estén colegiados en una determinada entidad, ya que de esta manera se protegería ante la precariedad laboral en la que se está sumergiendo esta profesión”.

Españoles licenciados en Periodismo
Entre 1976 y 2012 se han diplomado más de 77.830 personas

Medidas contra la crisis
Según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal, en septiembre del 2013 había 10.560 periodistas registrados en paro, un 1% más que en 2012. “Aunque parezca que el crecimiento es muy pequeño, la realidad es muy distinta: entre 2008 y 2013 el paro registrado de periodistas aumentó un 132%” subraya el joven becario. Luis Palacio, director del “Informe de la Profesión Periodística” explicó que “en esta situación de crisis son muchos los periodistas que han decidido dar un paso al frente y poner en marcha su propio medio de comunicación. En total, hemos recogido una lista de 297 proyectos diferentes”.


Elisa G., Aintzane O. y Andoni L., ciegos creyentes en el Periodismo “puro” confían en que la ciudadanía vuelva a confiar en esta profesión, ya que según la estudiante, “en la encuesta realizada por CIS los periodistas han sido valorados con un 5,16 sobre 10 y esta actitud del público también ayuda al desempleo de esta profesión”.

lunes, 24 de marzo de 2014

Viaje en el tiempo, a cambio de abortar

España retrocede treinta años atrás en busca de la mujer obediente, sumisa y dócil

Naiara GONZÁLEZ
El día en que Marisa. B. se fugó de un pequeño pueblo Gipuzkoano a Londres, el 27 de septiembre de 1975, cinco revolucionarios fueron asesinados por el franquismo. Pero sin embargo, ese suceso no fue el detonante para que la vasca cogiera una mochila rebosante de miedo e incertidumbre. Una violación a los 17 años y su pequeña gran consecuencia crecían poco a poco dentro de su cuerpo.

Siete años después, en el 82, vuelve a quedarse embarazada. Las circunstancias han cambiado: en abril se convierte en la esposa de Miguel. L. En mayo España se incorpora a la OTAN. Y en diciembre Felipe González gobierna el país. La vida de la joven guipuzcoana comenzaba a teñirse de tranquilidad y esta vez no dudó en dejarle vía libre a la naturaleza. Así nació Jokin.

Hoy Jokin tiene 32 años y al igual que su madre, vive con indignación gracias al Proyecto de Ley presentado por Gallardón, “supuesto ministro de Justicia” según Marisa. Y es que tal y como el joven manifiesta, se puede llegar a comprender que hace casi cuarenta años las mujeres tuvieran que verse obligadas a abandonar su pueblo para abortar en otro lugar, ya que estas vivían en la sombra de los hombres, y sobre todo en la de Franco. ¿Pero hay que comprender y aceptar esta ley en pleno siglo XXI? Esa es la pregunta que tantas mujeres se hacen, y que cada vez más hombres responden.

Opiniones encontradas
El presidente de la Sociedad Vasca de Contracepción y Jefe de Giencología del Hospital del Alto Deba, José Ramón Serrano, señaló que con la nueva ley sobre el aborto no conseguirán que la cantidad de mujeres que interrumpen su embarazo baje, ya que lo harán como antiguamente se hacía: en clínicas clandestinas, en casas o en el extranjero.

Ana Botella, alcaldesa de Madrid calificó la ley como “progresista” puesto que no hay nada más avanzado y renovador, que defender la vida. Jóvenes como Jokin lo ponen en duda: “El PP desea convertir a España en un país lleno de retrógrados machistas y lo está consiguiendo”. Según lo pone de manifiesto un informe elaborado por la Federación de Mujeres Progresistas, uno de los mayores problemas de España es que la mayoría de los ciudadanos no relacionan la desigualdad con el machismo.

El Comunicado sobre la reforma de la Ley del Aborto, escrito por 14 asociaciones, exige la inmediata retirada de dicho proyecto de ley por los siguientes motivos: No respeta el derecho a que la mujer decida sobre sí misma, su sexualidad y su maternidad. Supone un retroceso de más de treinta años en el reconocimiento de los derechos a las mujeres y en la su conceptuación como sujetos jurídicos/políticos. Y es rechazado por una amplia mayoría social: asociaciones de mujeres, jueces y psiquiatras, de partidos políticos y clínicas acreditadas, de sindicatos...
TREN DE LA LIBERTAD”
Miles de personas se juntaron el 1 de febrero en Madrid para pedir la derogación de la nueva ley del ministro Gallardón.
La protesta se ha extendido a ciudades europeas como Londres, Roma o París.

“El 27 de septiembre de 2013 me acosté sudando de calor y tiritando de frío” recuerda Marisa con visible dolor. “Han pasado casi cuarenta años desde que aborté y me repugna que miles de chicas tengan que pasar por lo mismo que yo, en pleno siglo XXI”.

Tal y como se demuestra en la tabla, en 2006 se contabilizaron más de 101,000 interrupciones voluntarias de embarazo y seis años más tarde, en 2012, más de 112,000. El Gobierno todavía no ha facilitado los datos del año pasado, pero según demuestra el estudio “La realidad estadística del aborto en España” de la Fundación Read Madre, todo indica a que las cifras habrán seguido ascendiendo.


Año
Centros notificadores de I.V.E.
Total I.V.E.
Tasa por 1.000 mujeres
2012
188
112.390
12,01
2011
172
118.359
12,44
2010
146
113.031
11,49
2009
141
111.482
11,41
2008
137
115.812
11,78
2007
137
112.138
11,49
2006
135
101.592
10,62
2005
134
91.664
9,60
2004
133
84.985
8,94
2003
128
79.788
8,77


También puede que en el momento en que la ley del aborto se ponga en vigor, no se tengan que consultar estadísticas de Salud Pública, sino estadísticas de condenados adultos donde se facilitarían datos como el sexo, la edad y nacionalidad, tipo de delito y pena.

martes, 4 de marzo de 2014

Mientras andamos.




Los rayos iluminan mi habitación y el ruido de las gotas de lluvia contra el suelo marcan el ritmo de la noche. El viento va cobrando protagonismo según pasan los minutos; estoy en tensión. Escucho a los árboles moverse, algún perro ladra ahí abajo. Bolsas de basura volando y latas de Coca-Cola rodando.

Me gustaría cerrar los ojos y aparecer tumbada en la arena, relajada y sola. Se oyen unas tímidas olas jugando en el mar, haciendo que mis pies poco a poco vayan humedeciéndose. Pero solo presto atención a una de las mejores canciones de Leiva titulada "Hoy no me encuentro", y es que hace varios días que no soy capaz de mirarme en el espejo y reconocerme. Veo a alguien que sonríe mientras se pinta los ojos pero nada más. Cuando se limpia los dientes frunce el ceño, miles de recuerdos le atormentan. Recuerdos que le estorban y no es capaz de escupirlos junto con la pasta de dientes de sabor a menta que tanto odia. 

 Esta vez el rayo me ha acojonado y tiemblo mientras aplasto contra mi pecho ese cojín de flores espantoso. Las gotas de lluvia caen muy rápido, el viento las mueve de un lado para el otro haciendo que mi persiana cada vez parezca más frágil. Puedo oír un silbido un tanto estresante, no sé qué es y eso me agobia. Igual que los coches cuando pasan por encima de un charco, o cuando pisas una baldosa y te llena los zapatos de agua sucia. Igual. La misma sensación.

Intento cerrar los ojos y volver a la arena, pies húmedos, Leiva de fondo. Lo consigo; hay alguien sumergido en el agua pero no sé quién es. Me hace señas con las manos y no entiendo nada. Me levanto, y esa persona ya no está. No sé si lo estoy viendo, si lo estoy soñando. Ya no sé cuál es la realidad: la tormenta o el mar.

Una voz grave me susurra al oído que ya es hora de irse. ¿Irse de dónde? ¿Irse a dónde? 
Puede que haya momentos en los que no necesitemos saber hacia dónde vamos, ni de dónde venimos.
Puede que conozcamos a personas que nos hagan soñar y evadirnos de la realidad haciendo que el miedo desaparezca.
Puede que haya momentos en que no tengas por qué saber quién eres, ni qué es lo que quieres.
Puede que conozcamos a personas que nos hagan disfrutar al máximo de los momentos. 
Y es que quizá mañana cuando me pinte los ojos, o cuando me lave los dientes siga sin verme reflejada, pero ya no me importa nada, porque sé que estos momentos también hay que vivirlos. 

Que no está mal saltarse ciertas reglas y romper promesas.
Que no es necesario cuestionarlo todo.
Que no es malo sentirse perdida. 
Que hay que buscar las emociones, el miedo a perder, la alegría de ganar, la incertidumbre del "qué pasará". 

Sigo pensando que el destino está escrito pero el camino lo hacemos nosotros, y mientras andamos se pueden disfrutar de muchas cosas.

martes, 11 de febrero de 2014

Estoy cerca de ti.



Hace dos años que te convertiste en una persona imprescindible en mi vida y te has ganado ese título por estar siempre a mi lado, intentando sacarme una sonrisa. Eres muy especial para mí, porque aunque nos conociéramos de cruzar alguna que otra mirada, nunca pensaba en que tú y yo pudiéramos llegar a mantener una conversación. 

Somos polos opuestos y puede que por eso nos entendamos a la perfección. Es increíble que las palabras no sean necesarias para entendernos. Con mirarnos, sobra. Es increíble que en los momentos más inoportunos nos pongamos a reír y que no me importe nada más que eso, verte reflejada en mí; riendo, disfrutando.

De todos los momentos que he pasado contigo, no recuerdo ninguno en en el que las risas no tengan lugar. Y te lo agradezco muchísimo. Eres de las pocas personas que me hacen reír a carcajadas, y además siempre que te necesito estás dispuesta a escucharme y ayudarme. 

Te echo mucho de menos, porque al llegar a clase por las mañanas no hay nadie que me dé los buenos días como tú lo hacías. Tú un beso y yo una palmada en el culo. 
Te echo mucho de menos, porque me pasaría la vida comiendo y cenando contigo, no me sirve hacerlo solo los viernes.

¿Pero sabes qué es lo más importante? Que aunque nosotras no empezáramos con buen pie, dos años más tarde me encuentro felicitándote el cumpleaños de la manera más bonita que se me ha ocurrido, para que me sientas cerca de ti. Eres y seguirás siendo mi cari, una de mis mejores amigas, porque por fin encontré la pieza que me faltaba, y no la pienso perder.

Te quiero mucho cari, ZORIONAK!!! 

miércoles, 5 de febrero de 2014

Idiota.



Es echar la vista atrás y desesperarme. 
Es ver caras, sonrisas y miradas. 
Es oír nombres, voces y carcajadas y derrumbarme.
Es darme cuenta de la cantidad de trenes que he dejado escapar quedándome sola en la misma estación, que me siento idiota. 

Idiota por no saber afrontar la situación, por ir de fuerte y mujer sin corazón, hasta que te pegas la hostia.
Idiota por dar segundas oportunidades a quien no se las merece, y no dar ni una sola a alguien que intenta romper tu coraza para que te sientas bien. 
Sí, idiota. 

Después de cometer errores llega el arrepentimiento, y pasada esa fase, ahora llega la impotencia y desesperación por no tener el poder de controlarlo todo. Por no tener el poder de retroceder en el tiempo y comprobar qué hubiera pasado habiéndolo hecho de otra manera. Ya todo da igual, lo único que quiero es superarlo, seguir adelante. 

Aunque esté encantada con todo lo que tengo ahora mismo en mi vida, siento que me falta algo. Y ese algo ya no eres tú, pero sí lo que sentía contigo. Ese temblor de voz, el sudor en las manos, los tímidos besos en la mejilla. Todo eso lo echo de menos, y no tendría que ser así. 

A las personas que me preguntar que qué coño hago aquí sentada, no sé que decirles. Sé que estoy de esta manera porque así lo he decidido yo, pero hay momentos en los que una no tiene que luchar más. Simplemente darle tiempo al tiempo, y que todo se asiente. 

Porque, ¿qué sería la vida sin rayadas nocturnas? 
Porque, ¿qué sería la vida sin desamor? No tendría sentido alguno.

Para pasar por lo mejor, hay que probar lo peor.


Gracias por esas cosas que no se pueden contar.

Hoy es un día muy importante para ti y me hace especial ilusión compartirlo contigo.

Desde que estamos viviendo juntas nuestra amistad ha ido creciendo poco a poco, y estoy segura de que va a seguir siendo así.

Me encanta...
Que seas mi cómplice de bromas y mentirijillas.
Que seas mi compañera incondicional en todo, y cuando digo TODO, es en todo.
Que seas mi apoyo, mi hombro donde llorar y últimamente el eco de mi risa.

Sé que no te gusta nada que te escriba esto pero es mi forma de decirte gracias. Gracias por esas cosas que no se pueden contar, porque eso es lo que más valoro.

domingo, 2 de febrero de 2014

"No, no me voy a callar".



Parece ser que en este país hay que mantener la boca cerrada, los ojos vendados y los oídos tapados para hacer feliz a Rajoy. Sí, sí; ahora se dedica a mandar callar a Rubalcaba. Y no es que yo defienda al socialista, es que defiendo la libertad de expresión y me parece vergonzoso que un político mande callar a otro. Está claro que no solo quiso silenciar sus palabras, sino que nos quiere callar a todos, seamos de izquierdas o derechas, vascos o madrileños. 

¿Quién puede tragarse su opinión acerca de lo que se está haciendo en este país? Yo no acudo a manifestaciones, ni soy fiel a ningún partido, pero obviamente tengo mis propias ideas. Y nada de lo que estoy viendo me gusta; de hecho me da mucha vergüenza que en mi carné de identidad ponga España. ¿Sabéis por qué? 
Porque me repugna que miles de pensionistas estén perdiendo su poder adquisitivo. 
Porque me asquea que solo gracias a un milagro, los estudiantes logren tener una beca.
Porque me abochorna que miles de enfermos tengan que comprar medicinas con dinero que no tienen.
Porque me sofoca que los inmigrantes vayan a quedarse sin tarjeta sanitaria.
Y, porque entre muchas otras cosas, me llena de rabia que las mujeres tengamos que vernos sometidas a leyes tan arcaicas como la del aborto.

Por todo esto y mucho más no podemos callarnos, agachar la cabeza o rendirnos. Un cambio es posible, y no podemos dejar que lo que los políticos honrados han logrado se quede para el olvido. Hay que seguir defendiendo la igualdad entre hombres y mujeres, blancos y negros. Hay que seguir apostando por la sanidad y educación pública. Y ante todo, hay que recuperar a la clase obrera y sus valores.

No sé vosotros, pero YO NO ME VOY A CALLAR.

miércoles, 15 de enero de 2014

"No hay nada más progresista que defender la vida".



Adoro a Sócrates y su famosa frase "yo sólo sé que no sé nada". Me siento totalmente identificada con esas palabras, porque a medida que van pasando los días, mi conocimiento se ve reducido. No hablo de matemáticas, la ciencia que no estudio hace años. No hablo de física ni química. Tampoco de ortografía. Hablo de los seres humanos, del respeto, de la honestidad. Hablo de la ignorancia, de los derechos. Me refiero a la mujer y al hombre. Hablo de España.

España es un país donde viven más de 47 millones de personas con las que el Gobierno y sus componentes juegan y se divierten. Y es que claro, hay que comprender a Rajoy, "el presi", porque ha vuelto a su niñez. Se cree poderoso, nos mira desde arriba. Para él solo somos números en rojo, restos de basura amontonada en las colas del paro y rebeldes (que se dedican a quemar basuras y golpear a policías) en las calles. Vamos, molestias varias. 

Digo eso de que "yo sólo sé que no sé nada" porque en mi vida me imaginaba que un hombre pudiera hacerlo todo tan mal. Podéis llamarme ilusa, pero admito que todavía hoy se me hace impensable que millones de personas fueran tan ignorantes de apoyar a alguien como él. Pobrecillo, la culpa de ser tan arcaico no la tiene él. La culpa es de la historia que (se supone) que hay que conservarla y defenderla tal y como era en el pasado. ¿No sabéis a qué me refiero? 

Me refiero a que las mujeres tenemos que ser sumisas y dedicarnos a traer hijos al mundo que quizá no queramos. Sí chicas, sí... Me temo que tendremos que ir todos los domingos a misa y que obviamente nos casaremos en la casa del Señor este que nos espera en el cielo. Me temo que tendremos que asumir el pequeño riesgo de infectarnos con cualquier enfermedad de transmisión sexual porque los preservativos son pecado. Y ni hablar de las píldoras del día después. Ni lo penséis. Todas a tener hijos, que tenemos un Señor en el cielo y otro señor en el Gobierno que defienden los derechos de los seres humanos, que tienen la Sanidad y Educación entre algodones de azúcar y que ante todo hacen que todo el mundo se sienta orgullosos de ellos.

P.D: Ojalá la madre de alguien hubiera abortado. ¡Ah no, no! Que según dice Ana Botella "no hay nada más progresista que defender la vida".

lunes, 13 de enero de 2014

Reflexiones de un 13 de enero.


"And all these words they come too late.
 You could never compensate for this pain.
 I should've said it all when I was close to you".


Es trece de enero, lunes. Esto ya se está terminando y cada vez estamos más cerca de cerrar los ojos y comenzar a soñar. No quiero. Me da miedo quedarme dormida y seguir soñando contigo, conmigo y aquel uno de enero. 

Siempre recordaré esa noche como una batalla. Batalla perdida, pero batalla al fin y al cabo. O lección de vida, podemos llamarlo así también. A mí me enseñaron a no tener miedo, a ser consecuente con lo siento, y así lo hice. Aunque pude haberlo hecho mejor, y decirte que todavía te quiero, no estuvo del todo mal el hecho de reconocer que en algún momento de mi vida lo hice. No me atreví a pronunciar esas malditas palabras, pero a pesar del frío, del movimiento inquieto de mi pierna izquierda y tu cara de asombro, sé que lo pudiste sentir en mis ojos.

Puede que penséis que no sirviera de mucho que me abriera en canal, y que siga aquí sin él, pero os aseguro que es la mejor sensación que he experimentado nunca. Notar que las palabras salen por sí solas, sin pensarlas. Tomarte de la mano y aguantándote la mirada recordar lo feliz que me hiciste hace un año. Ese momento no lo cambio por nada. 

Tengo una manera muy particular de luchar por alguien, lo sé. Cuando todo está perdido, cuando su mirada ya no me desnuda, cuando besa otros labios que no son los míos, entonces es cuando reacciono. Tarde y mal, lo admito. Pero reacciono. 

Ahora que han pasado unos días y todos los sentimientos han sido expulsados, solo me queda decir que sé que aquellas palabras te llegaron tarde. Y sé que tenía que habértelas dicho cuando eras tú quien estaba a mi lado, esperando escucharlas.

viernes, 3 de enero de 2014

Ya no queda nada.

"No hace falta que me quites la mirada para que entienda que ya no queda nada".

Algunos dicen que el destino baraja las cartas y nosotros jugamos con ellas. Otros creen, en cambio, que cada persona elige su camino sin que exista ninguna fuerza mayor que le incite a hacerlo.

Yo creo en la primera. Creo en el libro titulado 'Destino'. Creo que la casualidad no tiene sitio en el mundo, o por lo menos en el mío. ¿Por qué si no, por mucho que te evite, mi mirada se encuentra con la tuya?

Hay preguntas que se quedarán sin respuesta. Solo debemos interpretar la señales que nos regala la vida. Como por ejemplo,
que se te borren todos los números de teléfono menos el suyo. O que el semáforo que nunca se te pone en rojo lo haga por primera vez cuando él cruce delante de ti. Estas situaciones dan que pensar. Mucho. Muchísimo.

Pero no os confundáis: el juego llega a un punto en que se acaba. Pone fin, sin dar explicaciones. Y tú te quedas ahí, lamentándote por no haber seguido las señales en su debido momento.

Y claro, ya no queda nada.

jueves, 2 de enero de 2014

La última página.

Últimamente me estoy acostumbrando a hacer las cosas fuera de tiempo. Cuando ya no tienen sentido, como este texto. Han pasado dos días desde que despedí al 2013, y sin embargo, es hoy y ahora cuando me apetece escribir sobre ello.

Uno de mis propósitos es conseguir la positividad permanente en mi personalidad. Lo estoy intentado, y se nota. Se nota porque solo voy a recordar los buenos momentos y las buenas personas. Nada más. Pero claro, para que esto sea efectivo tengo que olvidar lo malo. Imposible. No tengo esa capacidad. Bueno, solo me queda superarlo. ¡Allá vamos!

Las personas que no han estado conmigo a lo largo del 2013, obviamente tampoco lo estarán en este. Tema zanjado.

Las personas que he conocido a lo largo del 2013, solo deciros una cosa: gracias. Gracias por traer aire fresco. Gracias por añadir nuevos nombres en mi agenda. Y ante todo, gracias por almacenar
mejores recuerdos.

Las personas que seguís a mi lado desde siempre lo sabéis... Me tendréis que aguantar año tras año, porque lo verdadero nunca muere.

Agradecimientos terminados, solo me queda un arrepentimiento. El más grande y doloroso, el que lleva nombre de "hombre". Eres lo peor que me ha pasado. Y como dice la graciosísima frase "no eres tú, soy yo". La tonta de mí prefirió no arriesgar, y me quedé durmiendo contigo mientras soñaba con otro. La mala soy yo, lo sé. El miedo no dejó que actuara con el corazón. Y te pido perdón. A ti, y a él.

A los que me seguís leyendo como el primer día, GRACIAS. Solo conozco los nombres de algunos, pero sé que existís muchos más. Este blog no es mío, es nuestro. Porque lo que escribo solo cobra sentido cuando alguien lo lee, que no se os olvide.