miércoles, 30 de octubre de 2013

'El frío para recordar...'

Viento frío y algunas tímidas gotas de lluvia para recordarme que el invierno está llegando.

Me gusta abrir la ventana y ser la primera en saludar a la luna. Preparo café, inundo la casa con su olor y me siento, arropada con mi manta, en el sillón que tanto me relaja.

En realidad añoro todo eso, porque este invierno no podré vivir esos momentos. Aquí no está mi sillón, ni mi manta, ni el olor de mi hogar.

Pero bueno, siempre me quedará el viento y la lluvia, para recordae, que estoy cerca.

domingo, 27 de octubre de 2013

'Maldigo la hora en que decidí no quererte'.

Ahora te quiero. Te quiero mucho. Puede que sea un poco tarde. O mucho. ¿Quién sabe?

Hace meses que siento algo por ti, pero permanezco callada.
Te mentí, te engañé y te abandoné. No sé por qué lo hice, puede que por miedo.
Me mentí y me engañé. No sé por qué lo hice, puede que me resultara más fácil reprimir ciertos sentimientos, que luchar por lo nuestro.

Ahora sé lo que quiero, y es a ti. No he vuelto a sonrojarme después de un tímido beso en la mejilla.
No he vuelto a desear que llegaran las noches de viernes.
No han vuelto a mirarme como tú lo hacías. Y lo echo de menos.
A tus miradas, a tu aliento en mi cuello.
A tus sonrisas, a tus torpes dedos enredados en mi cabello.
A tus brazos con los que muy fuerte me abrazabas hasta dejarme sin aire.
A tu perfume en mi bufanda.

Sé que eres la pieza que me falta para completar mi puzzle. Ese puzzle donde puede que algún día, cuando me atreva a sincerarme contigo, nos compenetremos como hasta ahora lo hemos hecho, a diferencia de que los besos en la mejilla, sean en los labios.

jueves, 17 de octubre de 2013

18 promesas.


   Han pasado 18 años desde que Miren nació. Nadie sabía que años más tarde, ella y yo íbamos a ser amigas, hasta convertirnos en hermanas.
Así fue. Día tras día sentíamos que la complicidad y el cariño crecían. Que los secretos dejarían de existir. Que los abrazos serían nuestro principal arma para defendernos y protegernos de cualquier persona que intentase separarnos.

   Adoro cuando te digo "gracias", sonríes y me abrazas. Adoro cuando adivino lo que piensas mientras rodeas la cara para evitar que tus ojos lloren. También adoro cuando comenzamos a reír y se nos hace imposible parar. Todo eso es adorable, pero tú lo eres más.

   Me encanta cuando discutimos, gritamos, y llega ese momento cuando paramos, permanecemos en silencio, y decimos a la vez, "perdona". Me enseñas tantas cosas, que me siento la persona más afortunada del mundo por tener las amigas que tengo.

   Somos leales y respetuosas. Sinceras y cabezotas. Orgullosas. Cariñosas. Irónicas. Bordes. Muy bordes. ¿Hay algo mejor que esto? Nunca olvides que he estado siempre, sigo, y aquí permaneceré. Que las promesas se cumplen, y nosotras tres lo estamos haciendo. Que hoy va por ti, mañana por Miri, y pasado por mí.

   Te quiero mucho, lo sabes. Y no debemos dejar que nadie dude de lo nuestro. Pronto, muy pronto, nuestra piel quedará marcada para siempre por nuestra palabra preferida, y entonces veremos que las hermanas, son para siempre.

 


jueves, 10 de octubre de 2013

Engañándome sin sentido.


Han pasado demasiados días desde la última vez que escribí. Todos los días me enfrento a la página en blanco, y no consigo embadurnarla de palabras sinceras. Me gustaría expresar todo lo que llevo dentro, pero no puedo. No me sale.

No hay mañana que no me arrepienta por haberte mentido.
No hay noche que no me arrepienta por haberme mentido.
Creo que eso es lo peor que he hecho nunca; engañarte, y engañarme a mí misma. Te quise mucho, y tú no lo sabrás jamás.

El miedo me paralizó y no pude guiarme por mis sentimientos, y ahora lo estoy pagando. Siento una fuerte presión en el pecho cada vez que pienso en ti, y me tiemblan las manos cuando te tengo cerca. Ya no te quiero como en un momento dado lo hice, pero la incertidumbre del "qué hubiera pasado" me está agobiando.

Ya me engañé una vez, y no lo voy a seguir haciendo.
Si algo he aprendido de todo esto es, que si tienes un sueño hay que perseguirlo. Si quieres a alguien, tienes que hacérselo saber. Y si hay algo peor que decir "no te quiero" a quien realmente quieres, es creértelo tú misma, engañándote sin sentido.